Señora Rosa María Palacios soy un fiel seguidor de su programa: ¨Sin Guión¨, he aprendido en mucho en sus programas acerca de Derecho Constitucional y otros temas referentes a las leyes, pero tengo que decir que éste es el PEOR programa que he podido escuchar y ver bajo su conducción. Estoy de acuerdo cuando usted dice que se debe respetar el derecho a las minorías, pero cuando esos derechos trasgreden el derecho de los demás no tiene ninguna justificación y más aún cuando esos derechos que usted defiende van en contra de minorias vulnerables o seres que en su condición de seres irracionales no pueden defenderse por si mismos.
Programa ¨Sin Guión¨ dirigido por Rosa María Palacios motivo de mi artículo
Hace un defensa ilógica y hasta me atrevo de decir absurda de la tauromaquia comparándola con deportes de contacto como el Rugby o el Fútbol Americano sin tener el más absoluto conocimiento de las reglas y la caballerosidad que hay en ellos, en especial del Rugby que a pesar de su rudeza es menos agresiva y desleal que el mismo Fútbol regentado por la FIFA, (las penas en el Rugby por una jugada mal intencionada o un golpe desleal a un oponente por un acto de ira, es castigada severísimamente hasta con la pena de los 99 años sin poder jugar); otra cosa, informese que significa el tercer tiempo* en el Rugby y me dará la razón que su ejemplo es por demás absurdo. Debería empaparse más en el tema.
El tercer tiempo en Rugby
Jugador de Rugby sancionado por 99 años por patear en la cara a un jugador oponente
Bajo esa premisa suya de respetar las leyes de la minorías también debería de legalizar la pelea de perros porque también tiene un pequeño sector que es aficionado a él, o puedo recordarle y por tratarse de un acto de tradición según sus palabras, el traer al presente la lucha de los gladiadores del Imperio Romano, al menos son dos personas conscientes que van a morir; y sin ir muy lejos las legales peleas de Box o Vale Todo que son luchas mas igualitarias entre oponentes pensantes que saben a lo que se están metiendo .
El que escribe no es ningún vegano y creo firmemente en el sacrificio de los animales para consumo humano como fuente de alimento, siempre y cuando los animales beneficiados, no pasen ni sean sometidos a torturas como es el caso de las corridas de toros o a cautiverios forzosos a los que son sometidos animales como Pollos, Gansos para producir carne o paté, o a Cerdas que están inmovilizadas por largo tiempo y solo sirven para amamantar las crías en las grandes granjas industriales. Una cosa muy distinta es el cómo se lleva la crianza a gran escala de los animales en granjas industriales y otra cosa muy diferente es el como sacrifican a un animal en un camal? Son cosas muy distintas, uno cría y el otro beneficia.
Vídeo que puede herir suceptivilidades al espectador
Sacrificio de reses en un camal
El beneficiar a un ánimal llámese Toro o Vaca en un Camal es un acto rápido e instantáneo por dos razones: en primer lugar porque se quiere evitar el padecimiento y agonía del ánimal y en segundo lugar y tal vez el más importante, sacrificar un ánimal que está tenso y nervioso previo a su muerte influye mucho en la calidad de la carne, un ánimal que sabe que va a morir comienza a producir hormonas naturales que influyen en el sabor de la carne y eso se puede apreciar en la calidad , textura o sabor de la carne del ánimal sacrificado. Pregúntele eso a cualquier experto en el tema y me dará la razón. El decir y cito sus propias palabras: ¨la Lidia es una forma de sacrificar a un ánimal para su consumo¨ , es una justificación absurda y ridícula para seguir perpetuando éste tipo de espectáculos que caen más en lo brutal e inhumano y del cuál ya le expliqué líneas arriba entre la diferencia entre una y otra forma de matar a un ánimal; es posible y en eso estoy de acuerdo con usted cuando dice: ¨ Estos animales sufren como sufren todas las reses que van al camal¨; sí, debe ser estresante para ellos sacarlos de su hábitat natural, transportarlos y tenerlos hacinados en espacios reducidos a la espera de su hora final, eso es tambíén cruel e inhumano, pero usted no dice nada y de seguro por desconocimiento de los padecimientos que sufre un Toro de Lidia antes de salir a un ruedo, el ánimal es encerrado es sitios totalmente oscuros por muchas horas y es golpeado es su cuerpo con sacos de arena para bajarle la ferocidad, y hasta en algunos casos algo que es ilegal en la Tauromaquia los pitones son afilados lo cual le infringe un gran dolor al ánimal si llega a tocar las terminaciones nerviosas en sus astas. Después de todo éste padecimiento, se abren las puertas del encierro y el ánimal sale raudamente por ese pasadizo al ruedo, cegado por la luz de la plaza luego de haber estado encerrado, estresado, sin haber bebido agua y seguramente hambriento y deshubicado con todo el griterío a su alrededor. Si ponemos ésto en una balanza es desfavorable para el Toro al enfrentarse al torero que solo tiene una ¨telita¨ como dice usted, para enfrentarlo y la estupidez en su cabeza que lo hace más ¨inteligente¨.
Ningún ánimal nace agresivo, es su entorno, es el propio hombre que lo cría para hacerlo así, el ánimal es feroz porque tiene instinto de supervivencia, pero ese mismo Toro de Lidia criado con cariño se convierte en el ser más docil que pede existir, entiende el sentimiento de amor que le puede dar su criador, como eso hay miles de ejemplos que demuestra ésta teoría.

Toro de Lidia reconoce a su antiguo criador
Toro de Lidia como mascota


Si en el Perú hay trescientas plazas de toros y ésta práctica ésta asociada a festividades populares y religiosas no es justificación para que las sigamos manteniendo (miremos el caso de España cuna de la Tauromaquia en donde se abolió en Barcelona las corridas), no hay justificación alguna para decir que la tradición debe de imponerse al séntido común; estamos formando jóvenes que al acudir a ver estos espectáculos desarrollan poco aprecio o nada de sensinbilidad por la vida de un ser viviente. Debemos crear nuevas generaciones de seres humanos que valoren la vida de los seres con los que coexistimos en nuestro planeta.

Saludo y aplaudo la valentía de los cuatro magistrados que votaron por la abolición de esta práctica porque demuestran una convicción y una visión de futuro, en que la sociedad debe evolucionar y no quedarse en la complacencia y perpetuidad de actividades anacrónicas ya superadas por otras sociedades y culturas.
Entrevista en RPP a la maguistrada Marianella Ledesma

Me gusta más una Rosa María Palacios comprometida en temas del que hacer nacional, que nos enseña acerca de la Constitución y las leyes, o las denuncias de corrupción que hace, a una Rosa María Palacios que usa su programa para hacer defensa de sus gustos y los gustos por una minoría en actos de Barbarie como son las Corridas de Toros, Peleas de Gallos, etc.; en todo caso a manera de sugerencia para estos temas tan espinosos, hubiera llevado a su programa a defensores y detractores de las Peleas de Toros y así hubieramos tenido un debate más democrático y no un monólogo parcializado en su persona.
Si queremos ser una sociedad más justa y civilizada en nuestro querido Perú debemos de empezar por desterrar el placer de ver la crueldad hacia los animales tanto en corridas de toros, peleas de gallos o cuanto espectáculo lleve el enfrentamiento o la matanza de animales. Un saludo cordial y espero que reflexione sobre el tema.
Jose Fernando Orrego Mir
* Tercer Tiempo en el Rugby tomado de Wikipedia
Fuente: Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Tercer_tiempo
Se denomina tercer tiempo (third half en inglés y troisième mi-temps en francés) a una tradición del rugby por la cual luego de finalizado el encuentro (de dos tiempos o partes), los contrincantes se encuentran para compartir una bebida y una comida (entre los mayores usualmente abundante cerveza y entre los menores una gaseosa y un sándwich), bromear y cantar grupalmente, como excusa para confraternizar y suavizar los resentimientos que pudieran haber surgido durante la confrontación. Se ha dicho que el tercer tiempo es tan o más importante que el juego mismo, porque en gran medida es allí donde los rugbistas aprenden a controlar sus pasiones y los sentimientos egoístas derivados de la confrontación física, para valorar al contrincante y concretar las relaciones de amistad y camaradería que permiten el hecho de practicar un deporte en común. El tercer tiempo es parte del código de conducta que regula el comportamiento ético de todas las personas relacionadas con el rugby.





