lunes, 21 de abril de 2025

El País de las Pendejadas


 Perú es Macondo y Macondo es Perú, aquel pueblo imaginario creado por la pluma alucinante y fogosamente imaginativa de Gabriel García Márquez, en donde lo imaginario y onírico se confunde con lo real y tangible. Pero también es el Bar “La Catedral” del Centro de Lima en donde nuestro laureado escritor, premio nobel y recientemente desaparecido Mario Vargas Llosa acuño la icónica frase: “En que momento se jodió el Perú”, cuestionamiento a la corrupción moral y la represión política peruana en tiempos del General Podría y que perdura hasta nuestros días, setenta años después y que es tan antigua como nuestra fundación como república soberana.


Somos un país corrupto y toda la vida lo hemos sido, no pretendamos equipararnos con ninguna democracia europea o del primer mundo, ni pensemos en desarrollarnos mientras no acabemos con dicho flagelo que está enquistado y corrompe todos los estamentos de la sociedad peruana, un mal endémico en Hispanoamérica y por ende en el Perú; el principal obstáculo para crecer en libertad e igualdad entre todos los peruanos, más allá que se hable de índices macroeconómicos que nos ponen como el país con la moneda más sólida de esta parte de nuestra región.

Nada de eso nos va a servir mientras tengamos a políticos tan corruptos fungiendo de padres de la patria con un Congreso tan manoseado y nauseabundo donde se blinda y se solapa cualquier investigación que venga del ejecutivo y poder judicial; lugar a su vez en donde se ignoran escándalos tan bochornosos como la prostitución de alto vuelo, mochadas de sueldo a trabajadores por parte de congresistas o viajes al extranjero de congresistas como Kira Alcarraz, cuando el país se debate en el desgobierno, la delincuencia de grupos organizados asesinando transportistas o imponiendo cupos a personas que con su esfuerzo han podido levantar una empresa o negocio para poder salir adelante.

Es alucinante como es que estamos los peruanos entrando a una hibernación mental y una falta de reacción y de luchar ante tanto atropello que a diario se ve, ya no asolapado sino descaradamente abierto, frente a nosotros  y no tener capacidad de reacción.

Me ha dado tanta indignación ver como la actual presidente Dina Boluarte que tiene 4 % de aprobación entre la población ha podido concederle  el beneficio de asilo político a Nadine Heredia para marcharse con sus hijos al Brasil, mientras su marido Ollanta Humala  es llevado a prisión, cuando ambos son responsables de los cargos que se le imputan. Hasta donde sé, en el Perú no hay monarquía y nadie tiene corona, ni está sobre la ley para recibir trato preferencial como el dado a la Señora Heredia, sin recibir un solo día de castigo. Esto me huele a que la propia Dina Boluarte está encerando el camino para su futuro asilo político en el Brasil también, porque sabe que si o si se le vienen investigaciones y juicios  cuando deje de ser gobernante. Las pruebas para sus  futuros procesos judiciales son una realidad tan veridica que no es necesario ser pitoniso ni tener una bola de cristal para poder pronosticarlo. Boluarte tendrá que responder ante los peruanos por sus acciones. A pesar de haber salvado el primer escollo con el blindaje y encarpetamiento a las denuncias en su contra por parte del Congreso por las distintas acusaciones que se le imputan.

Estoy cansado de políticos mediocres, que protegen a Keiko Fujimori elevándola casi a los altares para defenderla contra toda investigación que hay en su contra.

Estoy harto de ver como tipos como Vladimir Cerrón se burlan cagándose  en las órdenes de captura que hay en su contra por las acusaciones de malversación, cuando era presidente regional de Junín, robando a manos llenas el dinero destinado para colegios y hospitales inacabados, mientras dice luchar por los intereses de los más necesitados, mientras maquina con delincuentes ex presidentes como Evo Morales desestabilizar el sur del Perú. Si hacen eso los de arriba, no es sorpresa que existan bandas delincuencias en la misma policía  o cualquier funcionario municipal de poca monta pida coima para no clausurar el negocio o llevarse la carretilla de una humilde ambulante, que hace lo que puede para sacar adelante a su familia. Mientras los alcaldes no mejoran calles o garantizan seguridad para sus vecinos. No quiero ser pesimista pero tengo que decirlo: Todo es una mierda.

Si hacemos una retrospectiva en nuestra memoria reciente, se da un mismo patrón a pesar de haber cambiado en tan poco tiempo de gobernantes, y es el del encubrimiento a personajes públicos, cada día que pasa  estoy más seguro que las diferencias y posibles rencillas entre los distintos grupos políticos es una simple fachada  para mostrar a los peruanos que se está luchando contra la corrupción, cuando en realidad es un pacto secreto detrás de bastidores entra las distintas bancadas para protegerse unos a otros y no ser afectados en sus privilegios y beneficios. Y digo esto porque no se ha avanzado nada con la extradición del nefasto presidente de la Corte Suprema César Hinostroza por citar un ejemplo, porque con él caen muchos y eso no le conviene a nadie.

¿Da asco nuestra casta política peruana? ¿No?, si esa podredumbre se ve en los poderes del estado cómo no va a chorrear a otros estamentos del gobierno, como son los gobiernos regionales y gobiernos municipales  para no ahondar más en el asunto. O en instituciones que no tienen  nada que ver con 

Poco o nada se menciona el abandono en el que se encuentran muchas instalaciones deportivas como estadios y coliseos administrados por el IPD por falta de atención y cuidado, organismo que debe fomentar el deporte a nivel nacional, el robo sistemático de dinero destinado al deporte se diluye como se diluye el agua en un caño abierto en medio del desierto. Lo mismo ocurre con la Federación Peruana de Basquetbol  desafiliada por la Federación internacional de basquetbol (FIBA) por malos manejos y acusada por elecciones fraudulentas que llevó a sus suspensión indefinida y a que el deporte del Basquetbol muera por la mezquindad de sus dirigentes sin avizorar ningún viso de solución. 

Por supuesto que la cereza en el postre se la lleva el Fútbol con el inefable Agustín Lozano como presidente de la Federación Peruana de Fútbol que como ente autónomo no puede recibir injerencia del estado peruano. La FPF es el feudo de Lozano personaje nefasto en nuestro balompié  nacional, persona investigada por malos manejos cuando fue alcalde de Chongoyape y sigue en su puesto de presidente de dicha federación.

 No tiene sangre en la cara porque  es conchudo y sabe que acá mientras tengas contentos a sus asociados  no pasara nada, amañando partidos con árbitros que en más de una vez han translucido lo malos que son, vejando a equipos como el Juan Aurich o el Unión Huaral mandándolos a tercera con tal que su equipo el Juan Pablo II haga una meteórica ascensión a primera obligando a romper contratos ya firmados con televisoras para las transmisiones de la Liga1 en favor de una empresa como 1190 que ha sido un desastre desde que empezó sus funciones en el país.

No quisiera escribir más de lo mismo porque ya el hígado me comienza a doler en lo que han convertido el país personajes que dirigen nuestra política y personas que tiene a su cargo instituciones como federaciones deportivas  convirtiéndolas en entes de su propiedad.

El próximo año se vienen la elecciones generales para el Perú, solo les pido una cosa: aunque sea por única vez lean propuestas, planes de gobiernos, vean los debates; no se dejen llevar por la cara bonita o el verso florido, eso es demagogia y nos ha hecho mucho daño. No más intentos fracasados de socialismos del siglo XXI  que trae más pobreza y destruye  oportunidades de desarrollo y progreso, no más intentonas del fujimorismo para regresar al poder porque es tan nocivo como el primero que mencioné. Votemos con el corazón si amamos nuestro bello perú, pero votemos también con el cerebro  cada ves leemos menos y eso es lo que quieren tenernos ignorantes para podernos manejar y ponernos una argolla en la nariz como bueyes, para conducirnos por donde quieran llevarnos; háganlo por nuestros hijos y las generaciones venideras  que puedan transformar la mediocridad que se vive y que nos gobierna  y dejar de ser el Macondo que mencioné al comienzo de  esta lectura y poder llegar a decir: en que momento de compuso el Perú.

José Fernando Orrego Mir

Miami, abril 16 del 2025