¿Por qué votar por Alfredo Barnechea?
Nunca pensé escribir un artículo admirando a un político, porque la
verdad los políticos me causan urticaria, mas no la política. Desde los ochenta
crecí escuchando a los candidatos a la presidencia en las sucesivas campañas
electorales, de las promesas y propuestas
que harían en un eventual gobierno de llegar al poder y de la posterior
decepción de dichas promesas incumplidas cuando
el ganador accede a la casa de Pizarro.
Pero esas promesas incumplidas no solo es culpa de un solo hombre, es
decir el presidente; sino de una larga
cadena que va desde los congresistas, autoridades regionales, municipales,
autoridades judiciales; de los
partidos políticos que en mayor o menor medida forman parte del gobierno o de
la oposición y finalmente nosotros el elector que los encumbró en el poder.
Siempre encontré un discurso diferente entre las promesas
pre-electorales y las post-electorales, me recuerdan a esos hombres que para
seducir a una mujer para llevársela a la
cama le ofrecen el oro y el moro con el único fin de obtener su objetivo, y que una vez alcanzado se desentienden de los
ofrecimientos y hasta lo desconocen.
Pero volviendo a nuestro tema siempre creí que solo un puñado de
políticos se salva de caer en esa
categoría y entre ellos se encuentran los ex-presidentes Fernando Belaúnde Terry,
Valentín Paniagua coincidentemente del mismo partido Acción Popular y podría
citar hasta al mismo Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez y
Andrés Townsend del APRA.
¿Defectos?, habrán tenido los arriba mencionados y de seguro muchos,
pero de algo a lo cual no se le podrá acusar es de robo o de beneficiarse de su
posición privilegiada para intereses personales y más en los personajes que
llegaron a ser presidentes.
Ahora estamos ad-portas de unos nuevos comicios para elegir un nuevo
presidente que nos gobernará por los próximos cinco años y como siempre se
renuevan las promesas electorales, los regalos con víveres a las clases
necesitadas y las tecno-cumbias de cajón que acompañan cada campaña.
Las elecciones en el Perú se han convertido en una suerte de feria
dominical donde vemos desfilar a un
variopinto grupo que se ha olvidado de propuestas concretas plasmadas en un
plan de gobierno serio al servicio de las mayorías a corto, mediano y largo
plazo, Con resultados de inmediatez.
Solo he podido escuchar a dos candidatos hablar de sus planes de
gobiernos, los demás solo atinan a criticar al contrincante o decir que van a hacer, pero no dicen cómo lo
van a hacer; y finalmente lo que es
indignante para mí, recorren barrios populosos dando regalos a la gente
tratando de comprar votos.
Este grupo conformado por candidatos plagiarios de tesis y textos,
acusados de violación, de riqueza de dudosa procedencia, junto con candidatos
que quieren regresar al pasado defendiendo gobiernos corruptos de los cuales
formaron parte, así como también ex-presidentes de dudosa honradez,
indultadores de narcotraficantes
esgrimidores de teorías como: ¨la plata llega sola”, para justificar sus
ingresos y otros negociados más, inmersos en casos como Ecoteva, o que sirven a
grupos de poder para resumirlo en pocas palabras, tienen la osadía y desfachatez
de presentarse de nuevo como los grandes ¨ iluminados y salvadores¨ del país.
Reconozco que las propuestas de Julio Guzmán me entusiasmaron de manera
positiva, me pareció un candidato joven y
dinámico con ideas claras y atrevidas hasta cierto punto, pero sus
sucesivas contradicciones fueron decepcionándome agregado a su supuesta
cercanía con el nacionalismo, le fueron quitando seriedad a su candidatura. La
candidatura de Julio Guzmán me hace recordar a la de Ollanta Humala, a Humala le
entregamos un país para que no cayera en manos del fujimorismo y demostró su
ineficiencia e ineptitud para gobernar demostrando ser un improvisado.
La mentira es un monstruo grande con patas muy cortas y hemos podido
observar como candidatos cuál ídolos de barro se han ido desplomando cuando le
han sido descubiertas sus propias mentiras y engaños.
De todos los candidatos hay uno que
sobresale de ese grupo, me
refiero a Alfredo Barnechea. Tengo que confesar que Barnechea al comienzo no se
me hacía simpático, siempre tuve la impresión que era un tipo arrogante que
mira a los demás sobre el hombro. Pero
tengo que reconocer que una cosa es la
percepción que me pueda dar y otra la que es en realidad, he ido descubriendo
en él al intelectual y a un hombre con un amplio conocimiento de diversos temas
del acontecer nacional e internacional así como un amor por el Perú que
desconocía.
Una persona con una calidad moral intachable demostrada hasta ahora (difícil
de encontrar en los políticos y candidatos) y de la cual sus adversarios no han
podido demostrar lo contrario. Alfredo fue valiente cuando se alejó y rompió
con Alan García y el alanismo enquistado en el APRA, partido en el cual forjó
su carrera política como diputado en 1985 oponiéndose a la estatización de la
banca.
Invitado ahora a formar parte de Acción Popular ha sido el único
candidato que ganó la postulación a una candidatura presidencial por elecciones
internas de un partido.
Alfredo Barnechea es claro explicando qué va a hacer y cómo lo va a
hacer, sin demagogia ni medias verdades:
a)
Revisar y renegociar los contratos de gas
Ha dicho que va a revisar y renegociar los contratos de gas que hasta
la fecha ha sido desfavorable para el país buscando un trato más equitativo
y beneficioso para el estado y para las empresas socias con
el estado en la extracción de dicho recurso.
b) Revolución de la clase media
Propone una gran revolución de las clases medias, porque como él ha
dicho: ¨los países desarrollados son los que
han tenido una gran clase media¨, proponiendo la exoneración del
impuesto a la renta a personas de clase media que ganen menos de 4,000 soles; a
los que ganen de entre 4,000 a 6,000
soles pagarán impuestos pero se le deducirán los gastos de salud y educación
para que la gente pueda tener dinero en
sus manos. Pero a sabiendas de que esto generará una caída en los ingresos del
estado, aunque no es mayúsculo ese forado será cubierto con impuestos venidos de las industrias extractivas que no
pagan lo suficiente. Eso a mi entender es una gran paso para empoderar a una
clase media más sólida.
c) Formalizar al gran sector informal y hacerlo asequible
al sistema de salud
Formalizar a la gran cantidad de trabajadores informales
incorporándolos al sistema fiscal para que puedan tener acceso al sistema de
salud y a los bienes universales que el estado ofrecerá (en otras palabras
pagar un impuesto plano del 2% del salario mínimo y tener acceso al sistema de
salud).
d) Construcción
de un millón de viviendas
La construcción de un millón de viviendas, hoy por hoy el estado cuenta
con más dinero de del que había en el gobierno de Belaúnde y es posible y
realista la construcción de viviendas a precios
relativamente módicos (12,000 $ US) pagaderos en plazo cómodos y asequibles
a los peruanos que necesiten un techo digno para vivir.
Estas son un pequeño grupo de ejemplos que propone el candidato
Barnechea de Acción Popular, pero para mí el más interesante de todos es el de la reforma educativa.
e) Revolución en el sistema educativo
Reforma educativa que yo llamaría ¨la revolución de los libros¨.
Siempre he sido consciente y estoy convencido que el verdadero desarrollo de un
país no está dado tanto en sus riquezas naturales sino por el contrario por la
riqueza humana y el grado de instrucción de su gente. Y para ejemplo podríamos
citar países como Japón o Corea del Sur que sin contar con grandes riquezas
naturales son naciones industrializadas, gracias a su gente que se propuso
salir del subdesarrollo a través de la educación. Y Alfredo habla de esa
transformación educativa que se hará en todos los niveles educacionales,
mejorando la enseñanza y capacitando a los maestros constantemente ya que en
ellos está depositado el futuro del Perú.
He tratado de ser muy conciso, escueto y muy simple en mi parecer
del por qué Alfredo Barnechea y Acción Popular son la mejor alternativa que el Perú
necesita. Barnechea y Acción Popular han empezado su campaña con recursos franciscanos
y sin apoyo de ninguna corporación o empresa poderosa para financiar su
campaña, así que por lo tanto no le debe favores a nadie, considero que es la
mejor alternativa para gobernar nuestro
país en el próximo quinquenio.
Compatriotas pensemos esta vez con la cabeza y no nos dejemos llevar
por caras bonitas o por mensajes que nos endulcen el oído, por políticos trasnochados
y oportunistas que tratan de reciclarse en cada campaña electoral, no demos un
salto al vacío ni demos un cheque en blanco a los impresentables que no saben
leer, plagiarios, cuestionados; acusados de corruptos, indultadores de narcos,
candidatos que dicen y se desdicen y que demuestran poca seriedad e
improvisación, o que responden a grandes consorcios económicos, candidatos que
solo buscan librar de la cárcel a ex-presidentes que estafaron, robaron,
esterilizaron a mujeres alto andinas y tuvieron la cobardía de renunciar por
fax para no enfrentar la justicia peruana. PENSEMOS CON LA CABEZA, NO NOS
DEJEMOS LLEVAR POR NUESTRAS PASIONES MOMENTÁNEAS. ¿Qué es lo que queremos
para nosotros y para nuestros hijos?.
Este 10 de abril tenemos una responsabilidad única en nuestras manos,
no nos lamentemos de la suerte que tenemos, porque nuestro destino lo forjamos
nosotros el día de las elecciones. Busquemos candidatos serios con propuestas
serias como es la propuesta y plan de gobierno de Acción Popular y Alfredo
Barnechea como presidente, marquemos las Lampas de Acción Popular y hagamos la
¨Reconquista del Perú por los peruanos¨.
José Fernando Orrego Mir.
Febrero, 06 del 2016
Página de Alfredo Barnechea.
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